Lo que se viene: Honduras

Ya sólo nos separan dos días de trabajo de las vacaciones…de desconectar, descansar, relajar, cambiar el chip,…por fin!! casi 4 semanitas de vacaciones!! Este año volvemos a aprovechar los días para explorar un nuevo país, conocer una cultura diferente, disfrutar de la naturaleza, la comida exótica…el viaje nos lleva a Honduras, primero a la isla de Roatán rodeada del segundo arrecife más grande del mundo…la idea es pasar el día en el agua haciendo inmersiones día y noche, un curso de buceo NITROX ... agua cristalina, playas de arena blanca…el Mar Caribe;-))). Y bueno, después de unos días (aún no sabemos cuántos) nos haría ilusión hacer un tour por la jungla…en canoa, caballo y, por supuesto, andando…durmiendo bajo las estrellas. Y, también está la idea de visitar las ruinas maya de Copán…dicen que es de los sitios arqueológicos mayas más impresionantes que se han encontrado…Y bueno, para terminar el viaje y volver a acostumbrarse al mundo estresante nos quedamos 3 días en Miami…de compras, por supuesto! Trataremos de manteneros informados a través del blog de cómo se desarrolla el viaje, de ser posible subiendo fotografías de vez en cuando.

Os deseamos a TODOS unas excelentes vacaciones! Que disfrutéis, descanséis y que volváis con las pilas cargadas…un besito.

Inma

Comer japonés, auténtico.

Útil guía para distinguir japoneses auténticos de imitaciones. La guía está pensada para España pero me parece que algo similar debe darse en muchas partes del mundo...

Uno de los principales problemas con los que nos encontramos los forofos de la cocina japonesa es poder distinguir entre un restaurante japonés de verdad y los restaurantes chinos reconvertidos que proliferan por ahí, diluyendo, desvirtuando e, incluso, mancillando el buen nombre de la gastronomía japonesa. Por esta razón, medio en broma medio en serio, se me ocurrió la idea de hacer una especie de decálogo para que nadie os dé gato por liebre.

Por cierto, todo el blog muy recomendable para aprender algo de gastronomía japonesa y para saber dónde se come bien (en Madrid y Barcelona especialmente).

Epílogo

Lo consiguieron. Son el primer club ecuatoriano en alcanzar el título de la máxima cita futbolística de América a nivel de clubes. Desde acá lo viví de madrugada, pegado al ordenador, gracias al bendito Internet, con la narración de Alfonso Lasso Ayala, y conectado al Skype con mi familia liguista. La imagen en la pantalla a las 6:40am era del héroe de la noche, Pepe Pancho, entrevistado después de hacerle el juego psicológico a los brasileños del Fluminense, toda una hazaña de su veteranía futbolística.

Para cerrar, la continuación a la entrada anterior: la magnífica columna del periodista argentino Jorge Barraza sobre el trinfo de Liga. Aquí un pedacito...

Campeonísimo. Nadie podrá quitarle ni una ínfima partícula de posteridad: fue campeón siendo el mejor. La crónica dirá que fue por la vía de los penales. Somos conscientes que perdió 3 a 1 el segundo encuentro y hubo que dirimir desde los doce pasos. También sabemos que fue mucho más que Flu en el balance de las dos finales. Ganó en casa 4 a 2 mereciendo mucho más. Perdió en Río por esa extraordinaria capacidad brasileña de transformar en red hasta el menor escarceo ofensivo, por la eficacia letal del futbolista brasileño. Contundencia que no tuvo correlato en el juego. Porque nunca Fluminense mostró ser más equipo que Liga.

Abrazos...

Para mentalizarse...

Vale la pena leer este editorial. Mi párrafo favorito:

La historia de la Copa no recuerda, en finales, un bailoteo similar ni un primer tiempo de 4-1. Menos a un equipo brasileño. Las finales son más protocolares, cerradas y tensas. Lo curioso: Liga de Quito no fue una tromba destructora, sino un vendaval sereno; un viento fuerte, fresco y alegre que arrasó con el juego. Como si alguien le susurrara a un caracol: “amorcito lindo, tengo que aplastarte, pero será dulcemente”. Así fueron llegando los goles, como producto natural e irremediable de su armoniosa dinámica.

Calentando motores... ya afloran los nervios, vamos Liga carajo! Como dijeron los españoles, y acertaron: PO-DE-MOS!