Sicilia

Queda pendiente un relato algo más ameno y extenso, pero a falta de tiempo aquí va el recorrido del viaje:

Empezamos por Cefalù, pueblo costero de Sicilia en el que básicamente nos dedicamos a ir a la playa y comer pasta y gelatti. Un día hicimos una excursión a los pueblos del interior del Parco delle Madonie de la Madonie, entre los que destaca Castelbuono, por encanto y por gastronomía. Luego nos trasladamos a las Islas Eolias, más precisamente a la más poblada de las islas, Lipari, desde donde realizamos varias excrusiones a las playas y calas de la isla, así como a las otras islas del archipiélago, entre las que destacaríamos la magnífica y eminentemente volcánica Stromboli, cuyas continuas erupciones se observan sobre todo de noche. Finalmente disfrutamos de un par de días en Palermo, la capital de Sicilia, una ciudad algo caótica pero igualmente disfrutable.

Restaurantes destacados: Covo del Pirata (Cefalú, sobre todo por el menú de pescado y su blacón al mar), Nangalarruni (Castelbuono, todo, todo todo), Trattoria A Sfiziusa (Lipari, mariscos frescos, barato, buen servicio), Ai Gechi (Stromboli, mariscos, vistas), Sant'Andrea (Palermo, productos frescos del mercado de Vucciria).

Dónde quedarse: Locanda Cangelosi (Cefalù, sobre todo en un apartamento con cocina propia, gran ahorro), Le Petit Maison (Lipari, buena atención, todo muy limpio, cómodo excepto por el sol en la terraza de desayunos). En Palermo acabamos por accidente en el 4 estrellas QuintoCanto, hay que reconocerque fue muy agradable terminar el viaje allí, y está en un lugar muy céntrico, a ver qué tal se conserva en los próximos años...

A la niña le va el barroco

Alguna vez leímos que los bebés reaccionan a las variaciones rítmicas de Las Cuatro Estaciones, así que hicimos la prueba. El ombligo parecería estar diseñado para enchufarle un audífono. He aquí el resultado...